De tu tierra colombiana
tienes cadencia y salero
y al escribir con esmero
te demuestras femenina
y te imagino divina
mientras que yo de amor muero.
Pues en Colombia mi Eugenia
y de encanto fascinada
tienes sangre apasionada
de mundana y de terrena
y ese calor en tu vena
de poesía enamorada.
Y por tu pueblo, y tu nombre
me estoy quedando prendido
y si soy correspondido
por simpatías sinceras
sólo deseo permitieras
ser en tu red bienvenido.
Orlando Francisco Menéndez
11/01/2009 01:15
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